“Las primeras medidas que se tomaron, a mediados de 1933, fue la huelga de alquileres, gas y electricidad […]. Los  comités de casas, calles y barrios comenzaron a funcionar para hacer  frente masivamente a los desahucios u otras medidas coercitivas de los  propietarios, que se apoyaban en la fuerza pública. La movilización,  particularmente de mujeres y chiquillos era permanente y, de tal modo,  que, cuando se intentaban hacer desalojos, esas mujeres y chiquillos  eran quienes afrontaban a la fuerza pública, impidiendo que se echara a  los inquilinos de sus casas” – Extraído de Durruti en la Revolución española, de Abel Paz.
Desde esta publicación hemos intentado  difundir las acciones que a través del apoyo mutuo y la acción directa  han plantado cara a los ataques del Estado. Así, hemos tratado las  movilizaciones contra las redadas racistas[1], las luchas contra el Tren de Alta Velocidad[2], las acciones contra los desahucios y las subastas de los pisos embargados[3], las huelgas en la educación y la difusión de las asambleas de profesores/as[4], las movilizaciones de usuarios/as del sistema público de salud[5]…  Con este artículo queremos dar a conocer otras respuestas que se están  llevando a cabo en Grecia dado que en estos momentos están sufriendo la  misma crisis que estamos padeciendo en el Estado español y las mismas  soluciones dadas desde el poder: subida de impuestos, incremento de las  tarifas de transporte, reducción de sueldos de empleados/as públicos/as y  de pensiones, despidos, recortes en derechos laborales y sociales,  privatizaciones…
En otras ocasiones ya nos hemos referido  a las luchas griegas al hablar de la huelga de hambre de los/as  inmigrantes en lucha por su regularización[6], de los/as vecinos/as que  trataban de parar un vertedero[7] y que creaban parques y semilleros autogestionados en Atenas[8]. Ahora pretendemos centrarnos en las respuestas que se están produciendo contra la crisis.
¿Peajes? Den Pliróno!
 Frente a las subidas de impuestos y la extensión de nuevas tasas ha nacido el movimiento Den Pliróno  (No pago). Mediante acciones de desobediencia civil y alejados/as de  formas de organización burocráticas demuestran que ellos/as no van a  pagar la crisis.
“Desprendidos de aparatos y  dependencias partidistas, tenemos como legado único los cientos de  asambleas de procesos de democracia directa, las manifestaciones y las  acciones que hemos realizado hasta hoy en toda Grecia, en peajes,  hospitales, playas, transporte público, en la plaza de la Constitución  (Síntagma) y en otras plazas y barrios. Intensificamos nuestra lucha con  el fin de que sea la mecha que prenderá fuego en la sociedad, para  lograr grandes cambios sociales. Les invitamos a organizarse en los  Comités de Lucha “No pago”, así que por fin todos juntos tomemos nuestra  vida en nuestras manos, contra los que nos la roban”.
El movimiento No pago comenzó  con la negativa a pagar los numerosos peajes que pueblan las carreteras  griegas. Su forma de actuación ha sido muy sencilla, no han reivindicado  nada, no han pedido al Estado que baje los precios, simplemente se han  organizado para no pagar los peajes levantando ellos/as mismos/as las  barreras que les impedían el paso a las carreteras de pago. Esta forma  de actuación se ha extendido velozmente y, según las empresas que  gestionan la concesión de las carreteras de pago, casi un 20% de los/as  automovilistas no pagan el peaje.
La unión hace la fuerza
Tal vez la lucha en la que el movimiento No pago  ha alcanzado una mayor radicalidad es la oposición al nuevo impuesto  inmobiliario que, en su continua búsqueda de ingresos para destinarlos  al pago de la deuda, fue aprobado por el gobierno griego hace unos  meses. Se trata de un nuevo impuesto sobre la vivienda que grava la  propiedad inmobiliaria y que, para las casas más humildes, asciende a  doscientos euros mensuales. Para evitar que una población acosada por el  desempleo, por innumerables impuestos, subidas de precios, etc., opte  por no pagar la nueva tasa, el gobierno ha decidido recaudarlo a través  de la factura de la luz. Así, a quienes no paguen el impuesto, el Estado  les cortará la luz.
Las movilizaciones en contra de este  nuevo ataque se han extendido por toda Grecia porque, como expresó el  Consejo Municipal de Patras, la tercera ciudad más poblada de Grecia, en  una resolución en la que llamaba a la desobediencia y al impago “el  método de recaudación tiene todas las características de la barbarie  social que acompaña la política del gobierno en su totalidad. Van a  cortar el suministro eléctrico, un bien de primera y vital necesidad  para la supervivencia de familias con personas enfermas, niños,  ancianos”.
Desde las asambleas populares se ha  mostrado el rechazo al nuevo impuesto y a la forma de recaudación y se  están organizando respuestas para impedir que el gobierno pueda cortar  la luz a quienes no puedan o no quieran pagar. Estas iniciativas están  basadas en la solidaridad y en el apoyo mutuo entre vecinos/as y  trabajadores/as afirmando, como en el comunicado de la Asamblea Popular  de Brajami (Tesalónica), que “Nadie va a estar solo en esta opción  (de no pagar), vamos a estar todos juntos. Confiando en la  auto-organización como la única opción en nuestros tiempos, formamos  nuestras resistencias de desobediencia colectivas, sin esperar nada a ‘salvadores’”.
Desde el primer momento, la resistencia al nuevo impuesto ha contado con el apoyo de los/as trabajadores/as de la Compañía  de Electricidad. El 20 de noviembre, trabajadores/as de la Compañía  ocuparon las oficinas desde donde se mandaban las órdenes de desconexión  del suministro eléctrico a quienes no habían pagado el impuesto,  convocaron una huelga de dos días, desconectaron el sistema eléctrico  que permitía realizar los cortes de luz y mantuvieron bloqueadas las  oficinas durante tres días hasta que la policía antidisturbios desalojó  el edificio deteniendo a quince trabajadores/as. En un comunicado, el  sindicato de trabajadores/as de la Compañía de Electricidad explicaba  los motivos de su acción: “Estamos aquí porque nos negamos a convertirnos en inhumanos y asesinos de niños y de enfermos. 
Estamos aquí porque para nosotros  ningún ser humano está de sobra. Estamos aquí porque todavía corre  sangre que corre en nuestras venas. Estamos aquí porque los seres  humanos y sus necesidades están por encima de los mercados. Estamos aquí  para bloquear el envío de los órdenes de desconexión del bien público  de la electricidad, sin el cual se ponen vidas humanas en peligro y  nadie puede vivir. Por último, estamos aquí porque mañana no queremos  sentirnos vergüenza. No vamos a tirar nuestro orgullo y dignidad a la  basura”.
Los llamamientos a la solidaridad son  continuos y en los barrios se han creado brigadas que tratan de impedir  que se realicen los cortes y que, en caso de no lograrlo, reconectan el  suministro eléctrico trucando los contadores y pinchando la luz con  ayuda de los/as trabajadores/as de la compañía eléctrica.
Por la extensión de la solidaridad
Más muestras de cómo la acción directa y  la solidaridad pueden ser las herramientas que palien nuestras  necesidades las podemos ver en los continuos saqueos de supermercados  que se están dando por toda Grecia. La escena de decenas de personas  entrando en un centro comercial y saliendo con alimentos y productos de  primera necesidad que son repartidos en mercados populares es cada vez  más frecuente. En algunas de estas expropiaciones se han repartido  panfletos explicando que “No hemos realizado esta acción porque  seamos salvadores, ni queremos ser salvadores de nadie. Formamos parte  de esta gente, que concibe la perspectiva de su vida sólo mediante la  lucha. Somos algunos de los que viven a vuestro lado, algunos que hoy  hemos optado por indicar una de las maneras de romper la miseria, de  recuperar nuestro tiempo y nuestra vida” llamando a la gente a que tomen ellos/as mismos/as la iniciativa y que participen en las luchas dado que  “El futuro de la clase oprimida no es la búsqueda de la supervivencia,  ni la congestión entre la renuncia y la miseria. Está sintetizado en el  aquí y ahora, a través de los momentos pequeños y grandes de las  negativas y de nuestras luchas. En la lucha diaria contra los patrones y  en las huelgas generales, en las manifestaciones, en las asambleas  populares, en las estructuras de ayuda mutua, en las ocupaciones de  edificios públicos, de escuelas y de universidades, en la rabia contra  los maderos y en la solidaridad contra la represión, en las acciones  agresivas contra blancos capitalistas y gubernamentales, en la negativa a  pagar, desde las cuentas de electricidad y los billetes, hasta los  peajes, en las expropiaciones colectivas de bienes en los supermercados y  en su distribución en público”.
Pequeños gestos solidarios se extienden  en el metro y en los autobuses cuando los billetes usados se dejan para  que otro/a vecino/a no tenga que pagar por su transporte, cuando los/as  médicos/as se niegan a cobrar a los/as pacientes para protestar contra  el copago sanitario, cuando se hacen comedores populares gratuitos con  productos expropiados de supermercados, cuando las asambleas de barrios  organizan tiendas de trueque y bancos del tiempo, cuando afirmando que “no vamos a permitir a los usureros quedarse con ninguna casa” se paralizan las subastas de casas embargadas…
Mientras, el desprecio a aquellos/as que  se buscan la vida pisoteando la de otros/as no para de aumentar. El  asco y la rabia que los/as policías llevan tiempo provocando cuando  patrullan las calles se ha extendido a aquellos/as que a cambio de un  salario no dudan en vender a sus vecinos/as. “No sólo las empresas  impersonales que cortan el suministro de electricidad, sino los  trabajadores en ellas tendrán que recibir la presión social, así que se  nieguen a jugar este juego. Si no, que afronten directamente el  ridículo, el desprecio, el aislamiento, el reproche social por parte de  todos nosotros”; estas líneas, dirigidas a los/as electricistas  contratados/as por la compañía eléctrica para cortar la luz a los que no  pagan el impuesto inmobiliario, pueden hacerse extensivas a los/as que  firman órdenes de desahucios, piden los billetes en el metro, juegan a  ser héroes ciudadanos/as tratando de impedir saqueos en supermercados,  se encargan del cobro de deudas…
 A convertir la crisis en la crisis del capitalismo.
 [1] “Lavapiés se moviliza contra el acoso policial”: http://www.todoporhacer.org/lavapies-se-moviliza-contra-el-acoso-policial y “Las asambleas de barrios y pueblos de Madrid pasan a la acción”: http://www.todoporhacer.org/las-asambleas-de-barrios-y-pueblos-de-madrid-pasan-a-la-accion
 [2] “La oposición al TAV prosigue en Navarra”: http://www.todoporhacer.org/la-oposicion-al-tren-de-alta-velocidad-prosigue-en-navarra y “Movilizaciones contra el TAV en Hernani”: http://www.todoporhacer.org/movilizaciones-contra-el-tren-de-alta-velocidad-tav-en-hernani
 [3] “Crónica de un desahucio”: http://www.todoporhacer.org/cronica-de-un-desahucio, “Contextualizando la jornada de movilización del 15 de Octubre: la reivindicación toma espacios”: http://www.todoporhacer.org/?s=Contextualizando+la+jornada+de+movilizaci%C3%B3n+del+15+de+Octubre%3A+la+reivindicaci%C3%B3n+toma+espacios, “Varían las formas, pero el fondo permanece: los desahucios continúan”: http://www.todoporhacer.org/varian-las-formas-pero-el-fondo-permanece-los-desahucios-continuan, “La sociedad pública del alquiler aumenta un 19% el precio de las viviendas públicas”: http://www.todoporhacer.org/920, “La Cañada Real Galiana: un barrio por construir”: http://www.todoporhacer.org/932, “Las asambleas de barrios y pueblos de Madrid pasan a la acción”: http://www.todoporhacer.org/las-asambleas-de-barrios-y-pueblos-de-madrid-pasan-a-la-accion e “Hipotecas y desahucios”: http://www.todoporhacer.org/hipotecas-y-desahucios
 [4] “La enseñanza pública madrileña amenazada por la privatización”: http://www.todoporhacer.org/la-ensenanza-publica-madrilena-amenazada-por-la-privatizacion y “Crónica de un conflicto. Primera semana de clase, primera semana de paros”: http://www.todoporhacer.org/cronica-de-un-conflicto-primera-semana-de-clase-primera-semana-de-paros
 [5] “La sanidad pública en el punto de mira”: http://www.todoporhacer.org/la-sanidad-publica-en-el-punto-de-mira, “La privatización de la sanidad en la Comunidad de Madrid”: http://www.todoporhacer.org/la-privatizacion-de-la-sanidad-en-la-comunidad-de-madrid, “Los/as mayores del centro Güell evitan el cierre de su consultorio”: http://www.todoporhacer.org/losas-mayores-de-la-colonia-guell-evitan-el-cierre-de-su-consultorio y “Desalojo de varios centros de atención a personas con diversidad funcional en Madrid”: http://www.todoporhacer.org/desalojo-de-varios-centros-de-atencion-a-personas-con-diversidad-funcional-en-madrid
 [6] “Distintos caminos, un mismo objetivo”: http://www.todoporhacer.org/distintos-caminos-un-mismo-objetivo
 [7] “Resistencia contra el proyecto de vertedero en Keratea (Grecia)”: http://www.todoporhacer.org/resistencia-contra-el-proyecto-de-vertedero-en-keratea-grecia
 [8] “Creación de un semillero autogestionado en el antiguo aeropuerto de Atenas”: http://www.todoporhacer.org/creacion-de-un-semillero-autoorganizado-en-el-viejo-aeropuerto-de-atenas
