jueves, 29 de diciembre de 2011

CRÓNICA DE LA MARCHA A LA CÁRCEL DE MORÓN DE LA FRONTERA, 24 DE DICIEMBRE 2011

Hemos podido comprobar cómo es posible transformar un lugar seco, frío y vacío, en un enjambre de calor y de lucha. Olivos, muchos olivos y celdas, muchas celdas. Frío, sequedad y en medio de este lugar, personas dando calor a otras personas.
Llegamos a Morón, un grupo de 40-50 personas de distintos puntos de Andalucía, sobre las 14 horas y comenzamos a caminar hacia la prisión, rompiendo los terrones del camino como si de muros se tratara.

Con banderas negras, pancartas, bengalas, petardos y voces como armas, y un megáfono que nos ayudara a hacer aún más grande nuestras voces en un intento por hacer llegar los gritos de lucha a aquellxs que faltaban entre nosotrxs, a nuestrxs compañerxs presxs que están en la batalla en contra de las torturas que los deshumanizan dentro de las paredes que los encierran. Y a aquellxs que esperamos que se unan a esta contienda en la que no están, ni estarán solxs.
Llegamos a la colina más alta que encontramos, en torno al nido de represión que se oculta tras los muros de la prisión. Mientras, algunxs compañerxs acudían a la puerta del centro penitenciario a repartir panfletos informativos sobre la Campaña contra la Tortura y los Malos Tratos en Prisión a los familiares que acudían a las visitas.

Comenzaron los gritos y el apoyo, y con ellos el calor que iba saltando las barreras para contagiar de esperanza y aliento a aquellxs que desde dentro empezaban a escucharnos y poco a poco a hacernos llegar sus palabras y señales. Allí estaban lxs compañerxs, comenzábamos a estar juntxs.
Si ellxs no podían salir, sus voces sí. Los muros comenzaban a fundirse al paso de los gritos que íbamos compartiendo, en una comunicación que poco a poco se iba haciendo más cercana. Con un mensaje común y un único deseo, derribar los muros, hacer desaparecer las paredes que aíslan, deshumanizan y reprimen.
Seguimos caminando haciendo paradas en distintos flancos de esta fábrica de sumisión que es la cárcel. Poco a poco el reclamo iba aumentando y uniéndose entre sí y al nuestro, creando un único grito ¡¡libertad!!

Por medio del megáfono también pudimos informarles sobre esta campaña que actualmente protagonizan 60 compañerxs en distintas cárceles del estado -3 en la cárcel de Morón-,llevando a cabo protestas desde octubre mediante ayunos a principio de cada mes y escritos-denuncia reivindicando el fin de la tortura que en sí misma genera la cárcel. Así mismo, quisimos trasmitirles la posibilidad de unirse a estas protestas haciendo así mayor esta fuerza.
Impresiona ver cómo una muralla puede separar dos realidades tan distintas, una en la que el aislamiento social encadena al silencio a personas extorsionadas por un sistema de castigo deshumanizador y alienante; y otra donde los límites sociales, políticos y legales impuestos establecen unas pautas de vida, una sumisión y un miedo a transgredir, que convierte a personas en marionetas mudas capaces de regalar su libertad, convirtiéndose así en esclavxs de este sistema. Entonces, al fin y al cabo, ¿nos somos todxs presxs?

Son acciones como las de hoy, en las que a través de la comunicación, del entendimiento y del apoyo, se crea una unión entre las personas hacia una lucha conjunta capaz de trazar puentes de conexión que derriban fronteras físicas y conectan a lxs presxs, lxs de dentro y lxs de afuera de los muros. Los muros se derriban a través de la unión en la lucha. Hasta conseguir lo que es justo, hasta el final.

¡¡Abajo el estado y viva la anarquía!!

Salú y libertá