El decreto de medidas urgentes para la corrección del déficit público ha metido la tijera en las partidas destinadas a pensiones, impuestos, carburantes… todas las partidas. ¿Todas? No. Un capítulo sigue siendo irreductible a los recortes: el del cepillo de la Iglesia Católica.
Escondido en la disposición adicional séptima del decreto (en la página 146.615) el gobierno ha dispuesto una asignación mensual de 13 millones de euros al mes para la Iglesia Católica que llegará --como mínimo-- hasta el 30 de noviembre de 2013. Eso significa que, pese al recorte en todas las partidas del presupuesto, la Iglesia recibirá 156 millones de euros de aquí al momento de su liquidación de cuentas.
Paradójicamente, la subida de impuestos para los bienes inmuebles aprobada por el PP también será para todos menos para la Iglesia Católica, cuyo patrimonio está exento de pagar el IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles).
Todos somos iguales ante los ojos de Dios... pero no ante los de Hacienda.
Escondido en la disposición adicional séptima del decreto (en la página 146.615) el gobierno ha dispuesto una asignación mensual de 13 millones de euros al mes para la Iglesia Católica que llegará --como mínimo-- hasta el 30 de noviembre de 2013. Eso significa que, pese al recorte en todas las partidas del presupuesto, la Iglesia recibirá 156 millones de euros de aquí al momento de su liquidación de cuentas.
Paradójicamente, la subida de impuestos para los bienes inmuebles aprobada por el PP también será para todos menos para la Iglesia Católica, cuyo patrimonio está exento de pagar el IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles).
Todos somos iguales ante los ojos de Dios... pero no ante los de Hacienda.