*Principios de enero del 2012. El centro de internamiento para extranjeros, escondido en la Zona Franca, está lleno de personas criminalizadas por el hecho de no tener papeles. El día 6 de este mismo mes, un chico de 21 años, Ibrahim, murió dentro de este centro de una supuesta muerte súbita. No es el primero y, posiblemente, no será el último.
Las calles de la ciudad son una mezcla de miseria y precariedad, disfrazadas con la falsa imagen de paz y felicidad. El gobierno ha decidido que sólo tiene dinero para aumentar la policía y limpiar su imagen, intentando ocultar la evidente opresión que siembran. El fuego de la rabia tiene muchos sitios donde puede encontrar vida.
La misma noche y el día después de la muerte de Ibrahim, se realizó una quema de contenedores en el barrio de Sant Andreu y el barrio de Poble Nou. Tan sólo una pequeña expresión de nuestra rabia contra este sistema asesino, contra cualquier sistema de poder.
Es necesario responder, es necesario mostrar nuestra solidaridad cada vez más, hasta destrozar su imagen de paz forzada.
Ni olvido, ni perdón.
Ni CIES, ni redadas, ni fronteras.
Extraido de Barcelona Indymedia