En una alianza que para algunos parece extraña
pero no imprevisible, Wikileaks y Anonymous cooperan para exhibir una
amplia red de espionaje sostenida por la firma global Stratfor, que
contó entre sus objetivos a Hugo Chávez, PETA y el propio Julian
Assange.
En una asociación que parecía previsible
y quizá inevitable, WikiLeaks y Anonymous han comenzado a colaborar
para exhibir el proceder de poderosas entidades que amparadas en la
sombra actúan contra la ciudadanía.
Su primer acto consistió en publicar
cientos de correos electrónicos de Stratfor, una compañía de
inteligencia hackeada por Anonymous en diciembre pasado. La gente de
WikiLeaks y otros colegas analizaron desde entonces los 5 gigabytes de
información antes de darla a conocer a la opinión pública.
Entre las numerosas revelaciones,
destaca que Stratfor fue contratada por Coca-Cola para espiar a
integrantes de la organización PETA en los Juegos Olímpicos de Invierno
celebrados en Vancouver en 2010. En otra ocasión le empresa habría
entregado a Hamid Gul, ex jefe de los servicios secretos pakistaníes,
cables diplomáticos del gobierno estadounidense apropósito del ataque
con bombas contra las fuerzas internacionales en Afganistán en 2006.
Igualmente parece que existió el intento de tejer un acuerdo entre la
firma de inteligencia y un alto directivo de Goldman Sachs para
intercambiar un fondo de inversión por información obtenida por
Stratfor.
Por último otros indicios muestran que
el propio Julian Assange y la enfemedad del presidente venezolano Hugo
Chávez fueron también objeto de espionaje.
Y si bien WikiLeaks no precisó la fuente
de los correos electrónicos, miembros de Anonymous revelaron que ellos
mismos ofrecieron la información al sitio periodístico por sus grandes
habilidades para “publicar y revelar”, además, claro, de por la manera
en que manejan este tipo de filtraciones.
“Creemos que policías y empleados que
trabajan para las 500 compañías más significativamente afortunadas son
los más responsables de perpetuar la maquinaría del capitalismo y el
estado. Habrá repercusiones para cuando eliges traicionar a la gente y
alinearte con las clases ricas dominantes”, declaró un miembro de
Antisec que participó en el hackeo decembrino a Stratfor.
Hay quien piensa que esta colaboración,
quizá el inicio de una “bonita amistad”, podría traer nuevamente el
centro de la polémica a WikiLeaks, alicaído en los últimos meses por los
problemas legales que su fundador ha tenido que enfrentar.