El departamento de Interior planea prohibir, a través de la nueva
ley de ordenación del espacio público, que se pueda acudir a
manifestaciones con el rostro tapado. Eso sí, nada se dice de que los
antidisturbios no ya es que no puedan acudir con la cara tapada, sino de
que deban ir identificados.
Agencias
El conseller de Interior, Felip Puig, anunció que la nueva ley de ordenación del espacio público, que espera entregar al Parlament antes del fin de año, incorporará medidas contra los "profesionales de los de los disturbios" (sic), para "poder ser más eficaces a la hora de impedir que actúen impunemente en manifestaciones multitudinarias" (sic).
Según han informado fuentes de la conselleria, una de las medidas que se está estudiando es prohibir que se acuda a una manifestación con el rostro tapado, para así facilitar las tareas policiales de identificación.
Con esta medida, que hace meses que está sobre la mesa en Interior, se facilitaría la labor de la nueva unidad de atestados y recogida de pruebas de los Mossos d'Esquadra, que el conseller Puig ha creado recientemente para poder actuar contra los alborotadores.
El conseller Puig ya anunció ayer que están estudiando el "margen de maniobra" que tienen para poder fijar las "condiciones de seguridad" en las manifestaciones, ya que en algunos casos requerirán una modificación legislativa a escala española, si bien no concretó ninguna medida.
De hecho, la nueva unidad de atestados y recogida de pruebas ya actuó durante el cerco al Parlament del 15-J, lo que condujo a identificar y detener a una veintena de "indignados".
Esta unidad especializada de los Mossos está analizando ahora las imágenes grabadas durante los incidentes en el centro de Barcelona ocurridos tras la manifestación de estudiantes del pasado miércoles 29 de febrero, para identificar y detener a los autores de la quema de contenedores y los daños a una sucursal bancaria.
Eso sí, sabiendo cómo funcionan estos procesos de "identificación", la bolita de la suerte que acabe con tu nombre en una de estas listas negras para ejecutar detenciones y procesos judiciales, le puede tocar a cualquiera que andase por allí, a poco que su nombre ande por cualquier mesa de cualquier despacho en cualquier comisaría de Catalunya.
El conseller de Interior, Felip Puig, anunció que la nueva ley de ordenación del espacio público, que espera entregar al Parlament antes del fin de año, incorporará medidas contra los "profesionales de los de los disturbios" (sic), para "poder ser más eficaces a la hora de impedir que actúen impunemente en manifestaciones multitudinarias" (sic).
Según han informado fuentes de la conselleria, una de las medidas que se está estudiando es prohibir que se acuda a una manifestación con el rostro tapado, para así facilitar las tareas policiales de identificación.
Con esta medida, que hace meses que está sobre la mesa en Interior, se facilitaría la labor de la nueva unidad de atestados y recogida de pruebas de los Mossos d'Esquadra, que el conseller Puig ha creado recientemente para poder actuar contra los alborotadores.
El conseller Puig ya anunció ayer que están estudiando el "margen de maniobra" que tienen para poder fijar las "condiciones de seguridad" en las manifestaciones, ya que en algunos casos requerirán una modificación legislativa a escala española, si bien no concretó ninguna medida.
De hecho, la nueva unidad de atestados y recogida de pruebas ya actuó durante el cerco al Parlament del 15-J, lo que condujo a identificar y detener a una veintena de "indignados".
Esta unidad especializada de los Mossos está analizando ahora las imágenes grabadas durante los incidentes en el centro de Barcelona ocurridos tras la manifestación de estudiantes del pasado miércoles 29 de febrero, para identificar y detener a los autores de la quema de contenedores y los daños a una sucursal bancaria.
Eso sí, sabiendo cómo funcionan estos procesos de "identificación", la bolita de la suerte que acabe con tu nombre en una de estas listas negras para ejecutar detenciones y procesos judiciales, le puede tocar a cualquiera que andase por allí, a poco que su nombre ande por cualquier mesa de cualquier despacho en cualquier comisaría de Catalunya.
