En la mañana de ayer jueves, alrededor de las 6:00 de
la madrugada, efectivos antidisturbios irrumpían tanto por la puerta
como por el tejado del espacio, pillando a lxs compas que hacían
permanencias en el interior desprevenidxs, mientras tres agentes armados
con escopetas de pelotas de goma montaban guardia en el exterior.
Los maderos se pusieron bordes y chulescos
en todo momento. Rompieron varias cosas y se negaron en rotundo a dejar a
lxs compas recoger sus pertenencias antes de echarles a la calle entre
risas y burlas.
Amenazaron con hacer daño a lxs animales
no-humanxs que allí se encontraban junto a sus amigxs humanxs, en
concreto un perro y dos o tres gatxs, aunque por suerte tanto ellxs como
lxs compas humanxs están bien. No contentos con ésto, se dedicaron a
divertirse haciendo comentarios por ejemplo a la compañera humana que
tenía lxs gatxs preguntándole que si era ella la de lxs gatxs porque
"lxs acababan de atropellar" y otras provocaciones que, podéis estar
segurxs, recibirán su merecida respuesta llegado el momento.
Los maderos redujeron un poco la
prepotencia de su actitud al ver que el medio burgués La Sexta estaba
presente tomando nota e imagen de las escenitas que protagonizaron
(aunque tampoco se tienen esperanzas de que vayan a publicar nada que
comprometa a los maderos).
Hay que decir que los maderos acordonaron
totalmente la zona, colocando agentes en estaciones de metro próximas
(Pacífico y Conde Casal) y tratando de impedir la llegada de solidarixs
al centro, que acudieron respondiendo a la llamada de lxs desalojadxs.
En la concentración en el exterior, lxs
compas recibieron apoyo y ánimos, y se abucheó a la propietaria que
durante todo el rato demostró expresión de suficiencia y dejó claro que
disfrutaba con el percal. No ha habido detenidxs pero unas nueve
personas han sido identificadas, así como algunxs solidarixs.
En el centro social, numerosas alternativas
habían encontrado su seno. Un huerto, varios talleres, una biblioteca
anarquista, una distri, varios colectivos tanto de activistas del propio
centro como de compañerxs y personas interesadxs en hacer uso del
espacio (con sus respectivas temáticas y actividades), una tienda libre y
otros proyectos que estaban por llegar. Todo ha desaparecido y pronto
no será más que un solar vacío en el que la propietaria, miserable
egoísta y acaparadora, construirá pisos o alguna otra suculenta fuente
de beneficios que le asegure una posición bien alta desde la cual
contemplar el derrumbe del Estado de bienestar (cuya recuperación
tampoco nos interesa lo más mínimo, que quede claro) y el avance de este
sistema asesino y depredador hacia un modelo cada vez más totalitario,
cruel, injusto y represivo. Nosotrxs sólo podemos darle las gracias.
Gracias por devolvernos la fuerza y las ganas de empezar de nuevo,
gracias por darnos más razones para odiaros a ti y a la basura de tu
calaña, gracias por demostrar una vez más a lxs incrédulxs que estábamos
en lo cierto, que la ley sólo protege al bolsillo lleno cuando
casualmente, es éste quien con más frecuencia y de forma más gratuita
las infringe (y lo de gratuita cobra doble sentido, pues además de
infringir la ley sin ninguna necesidad de hacerlo -no como la gente que,
para sobrevivir tras sufrir el azote de las patronales y la crisis, no
tiene otra solución que robar a lxs ricxs-, no recibe además represalias
de ninguna clase, por lo que se van de rositas y sin multa, ergo,
gratuitamente).
La represión contra los espacios sociales,
autónomos y autogestionados no debe lograr que cese nuestro empeño de
construir una realidad alternativa en el interior de los espacios
muertos con los que el sistema pretende traficar hoy o en un futuro
aprovechando el estado de ruina y las estrategias especulativas más
rastreras. En un contexto en el que la vivienda se convierte en todo un
lujo al alcance de cada vez menos privilegiadxs, las fuerzas "del
orden", "de la ley" y "de la justicia" continúan haciendo a toda
alternativa social y gestionada desde abajo el blanco de sus ataques,
mientras hacen la vista gorda, aceptan sobornos y consienten la cada vez
mayor especulación sobre el suelo, a consecuencia de la cual hay
actualmente más de tres millones de viviendas vacías en todo el Estado,
de las cuales 306.553 aproximadamente pertenecen a la comunidad de
Madrid y 178.377 en Madrid ciudad. Mientras las inmobiliarias y
constructoras amasan cada vez más pasta untando el bolsillo a sus
cómplices de la clase política y los bancos, las calles se llenan de
personas que han de convertir un montón de cartones o un cajero
automático en su nuevo hogar, en su nuevo "dulce" hogar. ¡Avergonzaros
bastardxs!, ¡¡avergonzaros lxs cuerdxs!!.
Esta es la justicia que hoy, una vez más,
han defendido lxs perrxs del Estado pero quien siembra vientos, recoge
tempestades y a toda tempestad le precede una calma, cierto, una
sempiterna calma que oculta la realidad de una guerra que se libra en
las calles, en los suburbios y en las mentes, la batalla del corazón
contra la psique, de los hechos contra las ideas y del presente contra
el futuro. No obstante, la calma se resquebraja y no hay arcoiris sin
tormenta. Vuestra eternidad está llegando a su fin.
Los medios nos difamarán, hablarán de
vándalxs, de radicales antisistema, de perroflautas, de yonkis o de
jóvenes descarriadxs que no daban un palo al agua. A nosotrxs nos da
igual.
Habéis cometido un error fatal, el mismo
que cometéis siempre. Desalojasteis el espacio, pero os olvidasteis de
nuestros corazones y allí sigue existiendo ese mundo que vosotrxs
miserables intentáis prohibir, ese mundo que nos levanta de la cama cada
mañana para seguir caminando y que hace que cada vez sea menor nuestro
miedo a vuestras ruinas. Seguiremos aprovechando los desechos,
seguiremos destrozando vuestros dogmas y códigos de pensamiento y
seguiremos dando vida, color y respiro a vuestras sucias metrópolis
muertas. No os tenemos miedo, ya no. Porque un desalojo no es el fin de
una okupación, sino el comienzo de otra.
Tenedlo por seguro. Volveremos a soñar.
Un
muy fuerte abrazo a todxs lxs compas que allí resistieron, a algunxs de
lxs cuales tengo el sin duda placer de conocer. Nos veremos pronto.
Desalojos son mudanzas. ¡Nunca vaciaréis nuestras conciencias!.