
NO ES UN DELITO PENSAR DIFERENTE
NO ES UN DELITO LUCHAR POR LOS DERECHOS DE LAS TRABAJADORAS DEL HOGAR
NO ES UN DELITO LUCHAR POR LA JUSTICIA
NO ES UN DELITO ESCUCHAR LA MÚSICA QUE NOS GUSTA
NO ES UN DELITO VESTIRNOS COMO QUERRAMOS
El gobierno está criminalizando a
quienes pensamos diferente, a quienes ejercemos el elemental derecho
democrático de nuestra libre expresión, a quienes nos vestimos
diferente, a quienes desde el arte y la cultura nos oponemos a toda
forma de discriminación e injusticia. El gobierno está haciendo algo muy
parecido al asesinato del adolescente negro norteamericano Trayvon
Marti el 17 de febrero pasado, quien fue disparado a quemarropa por un
racista blanco con el argumento que le pareció sospechoso que Trevor
“vistiera de capucha”. En realidad lo que el gobierno está
criminalizando a quienes rechazamos sus políticas extractivistas, a
quienes rechazamos la violación de los derechos de los pueblos indígenas
del TIPNIS, a quienes hemos participado en la vigilia de la VIII Marcha
indígena, a convocatoria de las Mama Tallas de CONAMAQ, a quienes
rechazamos las políticas culturales elitistas y sin embargo organizamos
espacios de libre expresión con las únicas armas que tenemos: nuestra
creatividad y nuestra creencia férrea e indeclinable en la libertad.
Nina y Henry son activistas sociales y culturales y todos nosotros lo
somos; Nina y Henry han participado y participan en la defensa del
TIPNIS y todos nosotros lo hacemos; Nina y Henry ejercen su derecho a
expresarse libremente mediante la música, la literatura, el teatro, el
performance, y todos nosotros lo hacemos; Nina y Henry aportan desde los
estudios académicos como muchos de nosotros.
Aquí estamos todos:
TODOS LUCHAMOS POR LA JUSTICIA
TODOS EJERCEMOS NUESTRO DERECHO A LA LIBRE EXPRESIÓN