Con el objeto de crear vínculos en y con el mundo rural, cientos de personas asistieron a un encuentro de conocimiento y autoformación, el I Encuentro Rural 15M, Rurales Enredadxs, que tuvo lugar entre el 7 y el 11 de diciembre en Piedralaves (Ávila). La convivencia vinomarcada por la organización horizontal y autogestionada, el trabajo voluntario de todos los participantes y el pago no obligatorio de los servicios brindados. Centenares de asistentes llegaron desde muchos rincones del Estado para enredarse bajo la esperanza de un campo vivo.
El origen del encuentro se pierde en las actas de pequeñas y grandes asambleas del movimiento. La toma de las plazas, barrios, pueblos, playas o montañas, las marchas y otras muchas redes, prepararon el terreno para la convocatoria. Los últimos espacios de preparación fueron las asambleas locales de los pueblos del valle del Tiétar, así como las asambleas virtuales (Mumble,N-1…).
El propósito del encuentro era doble. Por un lado, fortalecer y apoyar las iniciativas rurales altermundistas. Por otro, acercar el ámbito rural, sus posibilidades y su problemática, a muchos habitantes de la ciudad convencidos de volver al campo. Aunque es difícil estimar la participación, en el transcurso de esos cuatro días, aproximadamente 500 personas pasaron por cerca de 50 talleres, y numerosos debates y, asambleas.
Distintas sensibilidades
Cuatro ejes sirven para recoger las distintas sensibilidades. El primero es elmundo rural, centro y propósito del encuentro. El segundo, la cultura hacker como herramienta de conocimiento y construcción de relaciones. El tercero, la espiritualidad, una amplia categoría que podría recoger multitud de experiencias que tuvieron lugar. Y, por último, la agroecología, un pilar que el debate colectivo ha considerado fundamental para articular losmundos rural y urbano.
MUNDO RURAL. Una de las prioridades fue profundizar en la ruralidad, a través de talleres y conferencias, con la presentación de proyectos y conocimientode técnicas –agrarias, de transformación de alimentos, bioconstrucción…– o mediante el contacto entre personas de procedencia rural, neorrural y urbana. El acceso a la tierra, la carencia de determinados recursos, la despoblación y el aislamiento, la desconexión con lo urbano o la desvalorización de lo rural son algunas de las cuestiones que salieron en el debate. Entre las soluciones se apuntaron el banco de tierras, la gestión colectiva de recursos y el establecimiento de redes de confianza mutua, como la certificación participativa. En relación a esto, una temática fundamental de estos días, base del movimiento “enredado” y una necesidad que satisfacer en el entorno rural, es el valor de lo colectivo. Para generar debate se presentaron proyectos de pueblos okupados o cedidos, bancos de tiempo, moneda social y el cooperativismo de carácter integral.
HACKERS. La aportación del grupo RuralHack fue imprescindible para la comunicación antes y durante el encuentro. El uso de las nuevas tecnologías no sólo permitió hacer realidad el foro, sino también recopilar y compartir con licencia libre gran cantidad de material escrito y audiovisual. En proceso queda la georreferenciación y descripción de los proyectos rurales que desearon “mapearse”, en un servicio de información geográfica en el que desde los movimientos sociales se lleva años trabajando.
ESPIRITUALIDAD. En contraste con la sensibilidad informática, también fue relevante la vertiente espiritual del campamento. Las diferentes creencias espirituales y terapias alternativas de algunas personas convivieron con el ateísmo y la laicidad de otras, en un importante ejercicio de tolerancia y libertad de expresión.
AGROECOLOGÍA. En el encuentro se pudieron aprender y compartir experiencias que combinan proximidad, ecología y democracia, reforzando la posibilidad de la soberanía alimentaria. Estas iniciativas recuperan el conocimiento tradicional, en vías de extinción, relativo a la meteorología, el tratamiento del suelo, los ciclos vegetales, etc., y suman nuevas técnicas agrarias, organizativas y comerciales. Ante la dependencia de los circuitos globales de la agroindustria, se defendieron los ciclos económicos de proximidad y la diversificación económica para un agro que, en muchas zonas, tan solo ha servido de escenario rural para la metástasis urbana.
FUERA DE LOS MUROS: Cuatro experiencias de nexo con el agro
La Locomotora
Proyecto de escuela activa y libre, situado entre los valles del Tiétar y del Alberche (Ávila), que surge en mayo del 2011. Por iniciativa de un grupo de familias que buscan una alternativa a los recursos educativos de la comarca y con el apoyo de la finca El Bokerón, que cede el espacio para la escuela, han arrancado formando una asamblea y creando comisiones para trabajar la pedagogía, temas legales, difusión, etc.
Camino de Grullas
En un lugar de La Mancha cercano a Las Mesas, tres jóvenes de Mota del Cuervo crearon en 2010 la Asociación Cultural Quintería Manchega Camino de Grullas, “buscando una nueva vida alternativa en el campo, en armonía con la naturaleza y con la intención de ser sostenibles”. En la actualidad cinco personas habitan una casa de labranza en reconstrucción y trabajan una hectárea de tierra muy diversificada.
Abraza la Tierra
La Fundación Abraza la Tierra es una entidad creada recientemente a partir del proyecto del mismo nombre que nació hace ocho años, para trabajar en la lucha contra la despoblación de zonas rurales a través del apoyo y asesoramiento en la acogida de nuevos pobladores emprendedores. Es un proyecto de cooperación interterritorial, financiado por instituciones públicas.
Matavenero
Matavenero es una ecoaldea situada en Torre del Bierzo (León). En esta experiencia se unen agroecología, medicina natural, energías alternativas, educación libre, artesanía y creatividad, para dar forma a una manera de vivir en común integrada en el medio. Se puede visitar la comunidad y, en caso de que alguien se integre en el proyecto, tras un período de prueba, debe existir el consenso entre la comunidad.
CONTEXTO DEL ENCUENTRO
La convergencia de los movimientos de la ciudad y el agro, motivada por una relocalización de los vínculos socioeconómicos condicionada por el cénit del petróleo, ha promovido la puesta en marcha de viejas y nuevas formas de relación: el cooperativismo, la mutualidad, la reciprocidad. Esos vínculos han ido de la mano de una subjetividad colectivista. Como propuestas para próximas actuaciones destacaron el fortalecimiento de redes y la utilización de encuentros de este tipo para potenciar núcleos rurales, realizando talleres prácticos para crear infraestructuras que perduren en el tiempo y doten al movimiento de espacios de trabajo, semilleros de proyectos y, por qué no, de modos de vida diferentes.