El ministro de Defensa, Pedro Morenés, afirma que España cumplirá sus obligaciones con la OTAN; sin embargo como el bolsillo aprieta, dice que va a evaluar misiones como la de Afganistán. El empresario, que se dedica a fabricar bombas de racimo, dijo una cosa más.
A todos aquellos extranjeros que participen más de dos años en esas extrañas "misiones de paz" a las que acuden armados hasta los dientes y que generan muertos, heridos y mutilados, se les concederá la nacionalidad española.
Macabra paradoja… conceden la nacionalidad en sólo dos años, a unos mercenarios cuyo “trabajo” consiste en asesinar seres humanos y se la niegan a los inmigrantes que llevan años trabajando como pueden en este país de mierda, sin hacer daño a nadie.
Es obvio que se trata de un asunto exclusivo para criminales.