El martes pasado 24 de enero hicimos un ataques contra el club social elitista Arsenal, situado en el barrio rico de la Bonanova. Mediante el incendio del cuadro de control de la instalación eléctrica, saboteamos el funcionamiento normal del conocido centro y lo dañamos económicamente.
Este ataque forma parte de nuestra ofensiva contra las políticas neoliberales que estan empeorando todavía más las condiciones de vida de las clases populares.
Es en los centros sociales de la burguesía como el club Arsenal, donde los dirigentes políticos y económicos del pais disfrutan de sus lujos, hacen contactos y cierran tratos que seguirán pisando nuestras necesidades humanas más básicas.
Mientras en los barrios populares se respire miseria y angustia, no puede haber paz en los barrios ricos. Por esto, llamamos a completar las movilizaciones, las asambleas, y las campañas de lucha social con ataques directos a las zonas burguesas. Si están demasiado lejos como para oir el grito de protesta de la clase trabajadora, lo llevaremos a sus propias casas, hasta sus propias ventanas. Hasta que les tengan que explicar a sus hijos lo que están haciendo al pueblo.
