El pasado mes de febrero, el ministro de
economia De Guindos, interpelado por Joan Coscubiela de ICV sobre la
situación de las familias que han perdido la vivienda en procesos de
ejecución hipotecaria y que arrastran una deuda de por vida con el
banco, generaba expectativas al anunciar la posibilidad de introducir la
dación en pago. Una declaración de intenciones que más allá de
reconocer implícitamente la necesidad de regular una legislación
hipotecaria a todas luces inhumana y conseguir titulares de prensa
sensacionalistas, se quedaba en agua de borrajas, puesto que la
aplicación de la medida no se regularía por ley, sino que sería
voluntaria para los bancos. Una medida que por lo tanto no significaba
ningún avance respecto la situación actual, donde el ordenamiento
jurídico vigente ya contempla la posibilidad de que las entidades
acepten la dación en pago de manera voluntaria.
A raíz del debate desencadenado, ayer martes 6 de marzo tuvo lugar en el congreso una nueva votación.
De nuevo Joan Coscubiela, de ICV, presentó la propuesta largamente
reivindicada por la PAH. La aprobación de la dación en pago con efectos
retroactivos para aquellos casos de residencia habitual y deudores de
buena fe. Una dación en pago obligatoria para las entidades
financieras, y no voluntaria como la promovida por el ministro De
Guindos. El congreso tenía pues una nueva oportunidad para aplicar
justicia.
El resultado de la votación fue el siguiente: Votos a favor 36 . Votos en contra 181 .Abstenciones 118 (aquí el video de la sesión del congreso con las distintas intervenciones)
A la hora de la verdad, el PP
se desenmascaró y volvió a plegarse a los intereses de las entidades
financieras demostrando un cinismo intolerable al haber creado tan solo
dos semanas antes falsas expectativas entre las cientos de miles de
personas afectadas por la estafa hipotecaria. Anunció que este viernes
aprobarán por decreto ley un código de buenas prácticas voluntario para
la banca. Es decir lo que ya tenemos ahora, pero disfrazado de medida
social.
Por
otro lado el PSOE se abstuvo. Parece que no han aprendido la lección
tras su debacle electoral, una debacle que entre otros motivos se
explica por su nula sensibilidad ante el problema hipotecario y de
vivienda de la ciudadanía de este país.
Pero somos optimistas. Han transcurrido
ya tres años desde que la PAH se constituyó en febrero de 2009. Aunque
el camino recorrido no ha sido fácil, estamos más cerca que nunca de
conseguir nuestros objetivos. Recordar que en breve daremos el
pistoletazo de salida de la recogida de firmas para la ILP sobre la
dación en pago retroactiva, moratoria de desahucios y alquiler social.
Un proceso que movilizará al país entero y que llevará de nuevo las
propuestas de la PAH al congreso. Pero esta vez con el aval de cientos
de miles, quizá millones de firmas.
Ánimos, que ya falta poco!
Sí se puede!