miércoles, 4 de abril de 2012

Calcídica, 30 de marzo: Enfrentamientos durante toda la noche entre la gente rebelada contra la minería de oro y las fuerzas represivas

El 30 de marzo, durante la celebración de un consejo municipal en la capital del municipio de Aristóteles, Ierissós, estallaron enfrentamientos durante toda la noche entre la gente rebelada contra la minería de oro que se pretende instalar en la zona y las fuerzas de la Policía locales y reforzadas con escuadrones que llegaron desde Tesalónica para defender a los concejales asediados y atrapados en el Ayuntamiento durante toda la noche. El 30 de marzo en las calles del pueblo de Ierissós tuvo lugar una revuelta popular, combativa y decisiva, contra las minas de oro y el pillaje del medio ambiente del norte de Grecia, contra la muerte que pretende sembrar el Capital. Sigue una breve crónica de los acontecimientos: El viernes 30 de marzo miles de habitantes del municipio de Aristóteles y de la provincia de Calcídica en general, se reunieron fuera del Ayuntamiento, en la ciudad de Ierissós, para manifestar contra la instalación de una mina de oro en el territorio de su municipio. Al mismo tiempo, dentro del Ayuntamiento se celebraba un consejo municipal en presencia de fuertes fuerzas policiales dentro y fuera del edificio del Ayuntamiento. La gente reunida estaba gritando lemas en contra del saqueo de la naturaleza, en contra de los planes del gobierno y el Capital local y trasnacional de destruir la montaña y el medio ambiente para sacar y vender al extranjero unos kilos de oro, así como en contra del alcalde, edl vicealcalde y de la empresa minera “Oro Griego” (Elinikós Jrisós), la cual se ha encargado del pillaje de tipo colonial de los recursos minerales de la provincia. Mientras la gente estaba asediando el edificio del Ayuntamiento guardado por varios escuadrones de la Policía, en el consejo municipal celebrado en su interior la Oposición pedía la dimisión del vicealcalde, por haber sido el coordinador del ataque asesino de unos 400 matones y bravucones, mandados por la empresa minera contra los habitantes de los pueblos vecinos, realizado hace unos días. Un poco antes de la medianoche todo el pueblo estaba en las calles, más bien en las barricadas que había montado para cortar el acceso de los vehículos de las fuerzas antidisturbios hacia el Ayuntamiento. Los maderos dispersaron una gran cantidad de gases lacrimógenos a los manifestantes, pero el viento que hacía los volvió contra ellos. En el centro del pueblo, en la plaza mayor, donde el Ayuntamiento, con el paso del tiempo la gente se ponía cada vez más furiosa. Volcó y rompió los coches del alcalde y de otros caudillos locales, y al tiempo tiraba piedras y otros objetos hacia el Ayuntamiento y los perros de la guardia pretoriana que lo estaban custodiando. ¡El consejo municipal se negó a debatir el tema de la minería de oro! Sus miembros se quedaron atrapados en el interior del edificio, con las luces apagadas, asediados por miles de manifestantes, habitantes del pueblo de Ierissós, capital de la provincia, así como de otros pueblos vecinos que estaban a su lado, en solidaridad con ellos. Muchos habitantes del pueblo Megali Panagiá, al enterarse de lo que estaba sucediendo en Ierissós, se pusieron en camino para manifestar junto con los demás rebelados. Según el alcalde fueron…anarquistas los que realizaron los incidentes. Se trata de una tentativa de subestimar la mentalidad del pueblo de Grecia y de otros países, aprovechándose del hecho de que ellos mayoritariamente están «informados» por los medios de desinformación griegos y extranjeros. La Autoridad local, a pesar de que últimamente no se atreve a salir a las calles de los pueblos de la provincia, sabe de sobra que los que se han rebelado contra la barbarie capitalista y llevan unos meses resistiendo a la destrucción de los ecosistemas del norte de Grecia, son los habitantes de los pueblos de su provincia. Sin embargo no conoce otro tipo de desinformación y recurre a las mentiras más gordas y ridículas, estando en estado de pánico. Es una reliquia del pasado, podrida igual que el sistema que está defendiendo. A primeras horas de la madrugada los manifestantes sublevados contra el pillaje del medio ambiente de sus tierras continuaban asediando el Ayuntamiento, mientras que los coches de los tiranos locales ardían volcados. Varias veces rechazaron a los cerdos del llamado equipo antidisturbios, con cócteles molotov, piedras y otros objetos. De los enfrentamientos resultaron heridos tres maderos. Los manifestantes sublevados estaban decididos a quedarse y enfrentarse a las fuerzas represivas. Ni se les ocurría abandonar el centro del pueblo. La resistencia combativa de la gente obligó a las fuerzas represivas a pedir refuerzos de la Policía de Tesalónica. Los refuerzos legaron a eso de las 2 de la madrugada. Mientras tanto, después de la decisión del Servicio Forestal local que hace unos días ordenó la retirada de la empresa “Oro Griego” de la montaña, la empresa puede ser que haya retirado a sus hombres del bosque de Kákavos, pero no ha retirado sus contenedores y su maquinaria. Otro caudillo local, el Secretario General de la Periferia de la Macedonia Oriental y Tracia, con una decisión suya permite a la empresa minera la explotación de la montaña. A las 3:30 de la madrugada las fuerzas especiales de la Policía que estaban guardando el Ayuntamiento y a los caudillos locales asediados, se retiraron del pueblo. Antes de marcharse rescataron al alcalde y a los miembros de su bando político y los trasportaron a un lugar lejos de la capital en furgones de la Policía. En Calcídica y en todas partes, la lucha por tierra y libertad, por la salvación de la naturaleza, en contra de la venta de los recursos minerales al Capital, la contaminación mortífera y el pillaje de los ecosistemas locales, continúa. En el 30 de marzo una sociedad entera se rebeló contra la barbarie capitalista, defendiendo sus tierras, el medio ambiente, la dignidad de su comunidad, la vida misma. En última instancia es la lucha entre la vida y la muerte. Es el momento de ponernos de lado de ellos, solidarizándonos con su causa y difundir estas noticias.