1ª
Situación – Una de las personas afiliadas más activas de la sección
sindical, siempre dispuesta a expandir las directrices de la dirección
del sindicato, acaba de sufrir un abuso laboral en una cadena de
supermercados, tiene problemas relacionales con su superior inmediato y
pretenden finiquitar su contrato sin darle la “recompensa legal debida”.
De
inmediato el sindicato se mueve, hacen puerta en la tienda repartiendo
octavillas y haciendo ruido para molestar al empresario y asustar a su
posible clientela. El empresario hace cálculos y llega a la lógica
conclusión de que es mejo pagar lo que legalmente debe a la trabajadora
(que a fin de cuentas, es una miseria) que tener que soportar a esxs
pesadxs en la puerta de su establecimiento. ¡No son una buena imagen de
marketing y además asustan a la clientela!. A veces, por orgullo, al
comienzo de las protestas al empresario le da por ignorar a los piquetes
porque no entiende que la tomen sólo con él y no con las demás cadenas
de supermercados (que igual que hace él, también tratan a sus
trabajadorxs como esclavxs), e incluso piensa que él es mejor que otrxs
empresarixs y maldice la hora en que contrató a esa persona, ¡y es que
si llega a saber que estaba afiliada a ese sindicato no la tendría
contratada!, pero al rato de tener que aguantar varios días esa
situación decide pagar y mandar a esa operaria a tomar viento.
La
afiliada recibe su pecunia legal y se marcha contenta de ese trabajo.
¡El sindicalismo combativo funciona!. Da igual que el resto de operarixs
de la empresa sigan sufriendo abusos laborales, incluso que todas las
empresas del ramo tengan actitudes esclavistas para con sus empleadxs,
da igual que el superior (y todos los superiores de todas las tiendas de
todas las cadenas de supermercados) mantengan su posición abusiva sobre
ellxs, en todo caso no es problema del sindicato, pues esxs otrxs
operarixs no son sus afiliadxs. No son “una de las suyas”.
2ª
Situación. – El comité de empresa de una gran empresa afronta las
negociaciones de un nuevo convenio (siempre enmarcado en los límites
legales establecidos por el gobierno correspondiente), la subida
salarial se da por imposible, pero cabe negociar que unos cuantos
puestos de trabajo suban de categoría laboral. Después de sucesivas
negociaciones con la empresa, en las que se plantean las demandas
laborales pautadas y pactadas en las respectivas secciones sindicales y
entre los diferentes sindicatos con representación en el comité de
empresa, este convoca una asamblea para dar cuenta de los “maravillosos
acuerdos” a los que llegaron con la gerencia de dicha empresa: No es
posible una mejora salarial para todxs, vivimos en tiempos de crisis y
no hay cuartos, pero entre otras “conquistas” ¡van a subir de grupo sin
oposición ni cursillo formativo a toda una categoría laboral! (bueno,
sólo son 13 personas de una plantilla de 1600, y por efecto “curioso”
esas 13 personas son afiliadas activas, alguna incluso es liberada
sindical, de los diferentes sindicatos con representación), también
acuerdan subir las dietas de gasto de los miembros del comité y otras
pamplinas; en la asamblea, lxs sucesivxs representantes de cada
sindicato afirman y sostienen que, pese a la unidad sindical, la
dificultad de la negociación radica en la legislación favorable a la
empresa y que todo cuanto han conseguido fue el fruto de una laboriosa y
dura negociación y piden el aplauso de lxs presentes. ¡El sindicalismo
pactista funciona!. Da igual que la mayoría de trabajadorxs no alcancen
mejora laboral alguna, y, es más, la mayoría incluso verá mermada su
capacidad adquisitiva o ahorradora (los impuestos y el nivel de vida
suben como la espuma), da igual que casi toda la plantilla haya visto
marginada o anulada su capacidad de opinión al respecto de la
negociación al presentar el comité de empresa como algo inamovible los
acuerdos ya pautados y pactados. En todo caso, todos los sindicatos con
representación tienen afiliadxs favorecidxs y lxs afiliadxs activxs que
no sacan tajada esta vez, ya tendrán su momento en las siguientes (o ya
lo tuvieron en las anteriores), son los beneficios de ser “unx de lxs
nuestrxs”. Si quieres mejorar tú también, ¡ya sabes!, ¡afíliate!.
3ª
Situación.- La crisis capitalista deriva en que la empresa de
electrodomésticos en la que llevas 20 años trabajando, supuestamente
dejó de recibir durante los últimos 6 meses las cuantiosas ganancias a
las que estaba acostumbrada a declarar. La realidad es que el empresario
tiró de la “contabilidad creativa”, que no son contables pintando
cuadros ni bailando danza contemporánea, sino que es lo que, en lenguaje
común, se llama FRAUDE, eso sí, con ingenio, y al igual que lxs magxs
hacen desaparecer conejos de la chistera, lxs contables creativxs pueden
hacer desaparecer beneficios, convertir ganancias en pérdidas,
justificar así despidos injustificables y después, con unos pases de
ilusionista, hacer reaparecer esos beneficios multiplicados varias
veces. En definitiva, tiene todas las de la ley para plantear un ERE
(decía Galeano en su libro “Patas arriba, la escuela del mundo al revés”
al respecto del lenguaje, que “El capitalismo” luce el nombre artístico
de “Economía de mercado” y que al “Imperialismo” se le llama
“Globalización”. Yo añado que al “Despido colectivo” le llaman
“Expediente de Regulación de Empleo” o con el aún más insignificativo
acrónimo de “ERE”)
La
negociación con los sindicatos lleva a que parte de la plantilla (la que
tiene más antigüedad y que por lo tanto cobra más) tenga que marcharse a
casa con la debida compensación económica. Los sindicatos presionan a
estxs trabajadorxs para que accedan a marcharse como algo inevitable
para poder mantener a flote la empresa, de ese ERE se salvan los 3
miembros del comité de empresa, cada uno de un sindicato diferente, que,
si bien llevan en la empresa más años que algunx de lxs despedidxs,
aprovechan la circunstancias de que la ley determina que, en caso de
despido, lxs miembros del comité tendrán prioridad de permanencia en la
empresa con respecto a lxs demás trabajadorxs. ¡El sindicalismo vendido
funciona!. Da igual que el ERE sea una jugada ilusionista, los 3
sindicalistas ya se han zafado y ahora lxs despedidxs serán sustituidxs
por trabajadorxs de alguna ETT con peores condiciones laborales que
permitirán a la empresa seguir obteniendo cuantiosos beneficios.
Podría
seguir dando situaciones en las que, como acabo de demostrar, el
sindicalismo funciona, así que no me vengáis con calificativos
denigrantes para la gente que se mueve entre negociaciones y protestas
puntuales y si quieres tener buenas expectativas en tu trabajo esclavo,
sólo tienes que renunciar a un poco de tu dignida, afiliarte, asistir a
las reuniones de la sección sindical, mismo animarte a presentarte a
delegadx sindical y así verás como recibes prebendas hasta de tu
enemigo.