lunes, 30 de abril de 2012

LOS SINDICATOS MOLAN


1ª Situación – Una de las personas afiliadas más activas de la sección sindical, siempre dispuesta a expandir las directrices de la dirección del sindicato, acaba de sufrir un abuso laboral en una cadena de supermercados, tiene problemas relacionales con su superior inmediato y pretenden finiquitar su contrato sin darle la “recompensa legal debida”.

De inmediato el sindicato se mueve, hacen puerta en la tienda repartiendo octavillas y haciendo ruido para molestar al empresario y asustar a su posible clientela. El empresario hace cálculos y llega a la lógica conclusión de que es mejo pagar lo que legalmente debe a la trabajadora (que a fin de cuentas, es una miseria) que tener que soportar a esxs pesadxs en la puerta de su establecimiento. ¡No son una buena imagen de marketing y además asustan a la clientela!. A veces, por orgullo, al comienzo de las protestas al empresario le da por ignorar a los piquetes porque no entiende que la tomen sólo con él y no con las demás cadenas de supermercados (que igual que hace él, también tratan a sus trabajadorxs como esclavxs), e incluso piensa que él es mejor que otrxs empresarixs y maldice la hora en que contrató a esa persona, ¡y es que si llega a saber que estaba afiliada a ese sindicato no la tendría contratada!, pero al rato de tener que aguantar varios días esa situación decide pagar y mandar a esa operaria a tomar viento.

La afiliada recibe su pecunia legal y se marcha contenta de ese trabajo. ¡El sindicalismo combativo funciona!. Da igual que el resto de operarixs de la empresa sigan sufriendo abusos laborales, incluso que todas las empresas del ramo tengan actitudes esclavistas para con sus empleadxs, da igual que el superior (y todos los superiores de todas las tiendas de todas las cadenas de supermercados) mantengan su posición abusiva sobre ellxs, en todo caso no es problema del sindicato, pues esxs otrxs operarixs no son sus afiliadxs. No son “una de las suyas”.

2ª Situación. – El comité de empresa de una gran empresa afronta las negociaciones de un nuevo convenio (siempre enmarcado en los límites legales establecidos por el gobierno correspondiente), la subida salarial se da por imposible, pero cabe negociar que unos cuantos puestos de trabajo suban de categoría laboral. Después de sucesivas negociaciones con la empresa, en las que se plantean las demandas laborales pautadas y pactadas en las respectivas secciones sindicales y entre los diferentes sindicatos con representación en el comité de empresa, este convoca una asamblea para dar cuenta de los “maravillosos acuerdos” a los que llegaron con la gerencia de dicha empresa: No es posible una mejora salarial para todxs, vivimos en tiempos de crisis y no hay cuartos, pero entre otras “conquistas” ¡van a subir de grupo sin oposición ni cursillo formativo a toda una categoría laboral! (bueno, sólo son 13 personas de una plantilla de 1600, y por efecto “curioso” esas  13 personas son afiliadas activas, alguna incluso es liberada sindical, de los diferentes sindicatos con representación), también acuerdan subir las dietas de gasto de los miembros del comité y otras pamplinas; en la asamblea, lxs sucesivxs representantes de cada sindicato afirman y sostienen que, pese a la unidad sindical, la dificultad de la negociación radica en la legislación favorable a la empresa  y que todo cuanto han conseguido fue el fruto de una laboriosa y dura negociación y piden el aplauso de lxs presentes.  ¡El sindicalismo pactista funciona!. Da igual que la mayoría de trabajadorxs no alcancen mejora laboral alguna, y, es más, la mayoría incluso verá mermada su capacidad adquisitiva o ahorradora (los impuestos y el nivel de vida suben como la espuma), da igual que casi toda la plantilla haya visto marginada o anulada su capacidad de opinión al respecto de la negociación al presentar el comité de empresa como algo inamovible los acuerdos ya pautados y pactados. En todo caso, todos los sindicatos con representación tienen afiliadxs favorecidxs y lxs afiliadxs activxs que no sacan tajada esta vez, ya tendrán su momento en las siguientes (o ya lo tuvieron en las anteriores), son los beneficios de ser “unx de lxs nuestrxs”. Si quieres mejorar tú también, ¡ya sabes!, ¡afíliate!.

3ª Situación.- La crisis capitalista deriva en que la empresa de electrodomésticos en la que llevas 20 años trabajando, supuestamente dejó de recibir durante los últimos 6 meses las cuantiosas ganancias a las que estaba acostumbrada a declarar. La realidad es que el empresario tiró de la “contabilidad creativa”, que no son contables pintando cuadros ni bailando danza contemporánea, sino que es lo que, en lenguaje común, se llama FRAUDE, eso sí, con ingenio, y al igual que lxs magxs hacen desaparecer conejos de la chistera, lxs contables creativxs pueden hacer desaparecer beneficios, convertir ganancias en pérdidas, justificar así despidos injustificables y después, con unos pases de ilusionista, hacer reaparecer esos beneficios multiplicados varias veces. En definitiva, tiene todas las de la ley para plantear un ERE (decía Galeano en su libro “Patas arriba, la escuela del mundo al revés” al respecto del lenguaje, que “El capitalismo” luce el nombre artístico de “Economía de mercado” y que al “Imperialismo” se le llama “Globalización”. Yo añado que al “Despido colectivo” le llaman “Expediente de Regulación de Empleo” o con el aún más insignificativo acrónimo de “ERE”)

La negociación con los sindicatos lleva a que parte de la plantilla (la que tiene más antigüedad y que por lo tanto cobra más) tenga que marcharse a casa con la debida compensación económica. Los sindicatos presionan a estxs trabajadorxs para que accedan a marcharse como algo inevitable para poder mantener a flote la empresa, de ese ERE se salvan los 3 miembros del comité de empresa, cada uno de un sindicato diferente, que, si bien llevan en la empresa más años que algunx de lxs despedidxs, aprovechan la circunstancias de que la ley determina que, en caso de despido, lxs miembros del comité tendrán prioridad de permanencia en la empresa con respecto a lxs demás trabajadorxs. ¡El sindicalismo vendido funciona!. Da igual que el ERE sea una jugada ilusionista, los 3 sindicalistas ya se han zafado y ahora lxs despedidxs serán sustituidxs por trabajadorxs de alguna ETT con peores condiciones laborales que permitirán a la empresa seguir obteniendo cuantiosos beneficios.

Podría seguir dando situaciones en las que, como acabo de demostrar, el sindicalismo funciona, así que no me vengáis con calificativos denigrantes para la gente que se mueve entre negociaciones y protestas puntuales y si quieres tener buenas expectativas en tu trabajo esclavo, sólo tienes que renunciar a un poco de tu dignida, afiliarte, asistir a las reuniones de la sección sindical, mismo animarte a presentarte a delegadx sindical y así verás como recibes prebendas hasta de tu enemigo.

¡¡Para que después digan que el sindicalismo no vale para nada!!